miércoles, 1 de junio de 2016

FUSA





FUSA

Dolor intenso de cabeza. Dolor inhumano que es muy difícil de calmar. Esto es lo que quedó a mi madre tras un derrame cerebral. No tiene fecha ni horario, viene y va cuando quiere. Siempre sin avisar.
Los y las pacientes con migrañas, prefieren que sus neurólogos sean rubios o rubias. El de mi madre es calvo.
Y encima como pelirrojo porque tiene muchas pecas de ese color.
Tras muchas pruebas posteriores, todo estaba bien. Ajo y agua mamá.
Resiste, aguanta, porque encima debes dar las gracias por estar como estás.
Todos los fines de semana, queda con su amiga la “ Pepa” para tomarse un pacharán navarro, aprovechando que yo me fui a Pamplona a vivir. Dicen que lo pasan bien. Sé ríen y hablan y hablan, sin sentido a veces y otras se ponen melodramáticas. Es lo que tiene el pacharán.
Mi madre es algo que no puede resistir, eso y los dulces. Debe ser por el subidón de azúcar, pero el mareo y el dolor craneal se le pasa. Y su sentido del humor. Si, si no fuera por eso, lloraría por las esquinas, pero sabe sacar lo positivo de las cosas.
Fíjate tú que cosas, que cuando fue a pedir cita a su médico de cabecera, en vez de la cita, le pidió a la administrativa “un derrame cerebral por favor”. Jeje, sólo le faltó decir “ y rapidito, si es tan amable”.
En fin, siempre ha sido una cachonda mental, nunca mejor dicho.
El sol, aunque no lo aguante , le viene fenomenal. Digo yo que la luz solar algo activa a nivel cerebral y se encuentra mejor. Si se pudiera regenerar el tejido ya tendríamos nosotros una plantación de neuronas, astrocitos y células glia en nuestra hermosa terraza.
Pero no, hasta hoy no se puede. Ajo y agua mamá. Aguanta y aférrate a lo mejor de la vida.
La cabeza es muy impropia para el dolor. Cuando te duele, hace que el dolor sea total y se tiene malestar general. ¡ Qué os voy a contar yo!. Hasta nos cambia la expresión facial, cual emoticono triste del washapp se tratara.
Fusa, creo que ya hay confianza para llamar así, a mi madre, ha probado muchos medicamentos. Casi peor el remedio. Solo le calma el nolotil y las gafas de agua fría para los ojos. Gafas que mi padre un día confundió en la nevera, y a poco se echa el líquido a modo de salsa.
Ajo y agua mamá.
Resumiendo , nolotil, pacharán y las gafas acuáticas. Cualquier día me la encuentro en el sofá así y me lio a cojinazos con ella por no reconocerla.
Porque será por cojines en mi casa. Los hay de todo tipo y colores. Ante todo nos gusta estar cómodos.
En realidad se llama Maria Jesús, pero todos la llamamos así. Chus, Chusa, Fusa. He ahí el progreso de su nombre.
Y como nota musical, ella pone banda sonora a nuestras vidas. Su nivel de superación y paciencia infinita hace que suenen los acordes como canciones estelares en nuestro día a día. La pena es que yo cante mal. Si no, haríamos un dueto extraordinario.
Ajo y agua mamá.
Viene a verme a menudo a Pamplona, ciudad que le encanta. Ella es riojana. Siempre que vamos al casco antiguo tiene que dar la nota.
Que si hazme una foto en el ayuntamiento, que si ¿ la haces ya o no?, que si ahora paso andando delante como si conmigo no fuera la cosa y disparas, que si ese sanfermin está muy alto, si no me lo llevaba a casa. En fin.
Una vez en una tienda da de souvenirs, se atrevió a decirle a la hombre que esos llaveros de alpargatas no estaban ni mucho menos hechos a mano porque se notaba en el zurcido. Que eran de los chinos. ¡ En qué hora dijo aquello!. Como si de un lince se tratara, apareció la mujer de aquel hombre. Seguramente estaba agachada detrás del mostrador porque ninguna de nosotras la había visto. Estaba acechando, seguro. Oiga usted, esos llaveros los traigo de Cervera del río Alhama y le puedo decir de buena tinta que si están confeccionadas a mano. Casualmente Cervera es el pueblo de mi madre, donde se hacen alpargatas para muchos sitios. Pues cuando venga alguien de tu pueblo le diré que estuvo aquí una señora y dijo que esas zapatillas eran de los chinos. Como para decirle algo a la señora. Salimos de allí espantadas.
Ajo y agua, mamá. En el norte ya sabes que tienen mucho carácter.
Allí tengo un vecino ecuatoriano al que oímos con frecuencia. Se ríe de manera sobrenatural, exagerada y contagiosa. Mi madre una vez le consiguió ver en las escaleras. Dice que llevaba un sombrero ridículo, que igual por eso se ríen tanto. Hemos intentado que mi padre que es tan serio se compre uno. Pero no hay manera.
Ajo y agua mamá, haberte casado con  otro.
Volviendo al tema de neurólogos rubios, he de decir que los calvos como el nuestro son más agradecidos. Antes del derrame mi madre dibujaba y pintaba cuadros a la acuarela. Cuando mejoró, le regaló copias a color al susodicho y éste se levantó de su mesa y le plantó un par de besos.
Además de salvarle la vida, fue agradecido y eso es de valorar y mucho.
No entiendo porque el resto los prefieren rubios. Si el dolor de cabeza es fuerte hasta esos reflejos deben de molestar. En cambio, el reflejo de una calva es más tenue y localizado.
Para gustos…Diferentes calvas.
Han pasado quince años desde aquello, pero sus dolores son crónicos. No podemos hacer más. Vivir y aprender a sobrellevarlo.
La vida nos dará dolores de todo tipo.
Creía que no todo era eterno. Hasta ese día. El dolor de cabeza si lo es y por mucho que intentes evitarlo, hay que pasarlo y padecerlo hasta que calma. Los masajes son buenos aliados y no sólo en el foco del dolor. La reflexología también funciona .  A nivel de las plantas de los pies, hay ciertos puntos que conectan con los órganos y estimulando ahí se consigue quitar el dichoso dolor , en el mejor de los casos.
Mi tía los hace y son una maravilla. ¡Mira, ella si es rubia!. Iba para médico, pero se quedó en administrativa. Aunque es muy mañosa, hace preciosidades a ganchillo. Mi tía es muy polifacética. Pero una vez me enfadé mucho con ella. Aunque no viene a cuento ahora. Me lo reservo para otro día.
Puesto que no hay una fórmula mágica para evitar las cefaleas, Fusa se ha buscado sus trucos.
Otro de sus problemas es la pérdida de memoria inmediata, así que, ella lo escribe todo. Y cuando digo todo,  es todo. Su cocina está empapelada de notitas. Los calendarios a tope de frases y cada vez que se vuelven a Madrid , me encuentro otra de sus notas en el salón.
Pero de esa manera, Fusa no olvida  nada, es organizada y utiliza ajo y agua para hacer sopa.
Y a pesar de estas cosillas que os he contado, mi madre es una mujer de lo más moderna y divertida. Washappea a la velocidad del viento y cuando se ríe inevitablemente te tienes que reír tu también.
Su malformación artero venosa fue una putada, si. Pero hasta de eso nos tenemos que reír.
Es jodido vivir con ello, pero el caso es vivir.
Y mientras  existas Fusa, no olvides sonreír,  y cuando estés hasta las narices nos mandas lejos.
Ajo y agua. Es lo que hay.



Firmado:
Tu hija.





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